Distancia aproximada: 140 km.
En el fondo del lugar cogemos cara a Lugo, en el primer cruce a la izquierda, pasamos por campa da Braña, donde podemos parar a estirar las piernas.
La primera parada de la ruta la recomendad en Doiras, para admirar el castillo, solida fortaleza que perteneció al marqués de Alcañices, señor de Cervantes y continua siendo privado, está bastante bien conservado y alterna periodos en los que permanece cerrado con otros en los que está totalmente franco, facilitando así el acceso a los visitantes respetuosos pero también a los vándalos de todo tipo de condición.
En Doiras cogemos a la izquierda, dirección Villafranca, y seguimos admirando el paisaje al pie del río, torcemos más tarde a la izquierda para visitar Vilarello da Igrexa.
Según algunos investigadores de la vida y obra de Miguel de Cervantes, Vilarello (dónde se encuentra aun la casa con el escudo de los Saavedra) y el cercano San Miguel pudieron haber sido a merced de su linaje.
Tras la parada en Vilarello, volvemos a la carretera y seguimos cara a Ámbasmestas, pasando por Portelo.
Antes de llegar a Ámbasmestas torcemos a la izquierda y después de unos 4 Km llegamos a Balboa. Balboa es un ayuntamiento pequeño, con interesantes iniciativas orientadas al turismo, a la conservación del patrimonio y a la mejora de la calidad de vida de sus habitantes. Hay varias pallozas construidas de nuevo (la de Chis y la de Balboa), dedicadas a la hostelería y en las que se organizas fiestas y conciertos nocturnos en días señalados que abren los fines de semana como bares de copas.
Entre todas destacamos la de Canteixeira (en un pueblo situado a unos 3 Km de Balboa) que fue levantada aprovechando las paredes de una palloza de antaño y mantiene mejor que el resto aquel encanto.
También conviene conocer la casa de las gentes, una especie de centro social, decorado bajo la dirección de Domingo de Canteixeira, que nos sorprenderá al igual que muchos de los trabajos hechos en la (en la pallozas, los bares…)
Si es por la tarde o por la noche, aparte de las pallozas mencionadas tenemos algún sitio más para tomar algo y tomarle el pulso a esta parte leonesa de la sierra como El Molino de Agua (entre Blabos e Ámbasmestas a la izquierda). También podemos parar en Ámbasmestas en la fábrica Vegadarte y probar los quesos de cabra, de distintas variedades y unas riquísimas tortas de queso y castañas.
Continuamos hasta Villafranca, orgullosa villa medieval muy bien conservada, con castillo, hermosa plaza y calles con encanto por las que caminar de relax.
Después del paseo por Villafranca nos encaminamos cara a Ponferrada, que cuenta con unas ruinas de un inmenso castillo templario. Cerca de Ponferrada, para quien quiera hay lugares dignos de visitar como son las Médulas, Peñalba de Santiago y el Valle del Silencio, La Herrería de Compludo… (Información en la oficina de turismo).
Otra posibilidad, en vez de ir a Ponferrada es visitar Cacabelos (señalado en la nacional o autovía) y desde Cacabelos dirigirse cara a Vega de Espinareda.
Salimos de Ponferrada, cara a Vega de Espinareda, por la carretera LE 711. Podemos hacer alguna parada en los lugares por los que vamos pasando; los Pobos de Bierzo tienen un encanto especial, son más grandes en el valle que en la montaña, tiene casas con corredores, iglesias grandes y hermosas plazas en las que la gente pasa el tiempo charlando.
Cuando empezamos a subir cara al Valle de Ancares vamos encontrando pueblos algo más pequeños pero muy hermosos: Candín Teixedo… que tiene, al igual que la parte gallega, problemas por la baja densidad y el envejecimiento de la población.
Volvemos a llegar a Piornedo por lado contrario al que marchamos después de pasar por el puerto de Ancares e por el lugar de Suarbol.