En el fondo del lugar cogemos cara a Lugo y antes de Donís (a unos 2 Km.), giramos a la derecha, en dirección Navia de Suarna. Pasamos al lado de varios lugares como Moreia o Castelo, atravesamos Corneantes y al poco cogemos la carretera de la izquierda que va a Quindous.
En Quindous tenemos que ver la torre fortaleza que perteneció a la dinastía de los señores de Quindós. La fortaleza es de planta rectangular y tiene dos torres cilíndricas que flanquean la puerta principal sobre la que se exhibe el escudo heráldico. Fue vendida, sigue siendo propiedad privada y no se puede visitar su interior. Al lado de la torre se encuentra la iglesia parroquial que fue, en tiempos, la capilla del Pazo.
Continuamos nuestro camino hasta que encontramos un desvío a mano izquierda, que señala o Castro de Cervantes. Al poco tiempo ya podemos ver el castro, situado en un pequeño montículo visible desde todos los lugares de la rodeada. Lo que más destaca desde lejos es la iglesia, de la parroquia de Castro, que se construyó en el mismo emplazamiento para cristianizar el lugar.
El castro fue escavado parcialmente, estuvo habitado durante los siglos I y II de nuestra era por mineros especializados en la extracción acuífera, por lo que se diferencia bastante de otros asentamientos de la cultura típica castrense.
Dejamos al castro y seguimos por la estrada en el mismo sentido que traíamos, pasamos por lugares como Villaluz, rio de Castro e Castillo de Casi (este lugar con afán castellanizador de antiguo régimen llego a llamarse castillo de perros) y enlazamos en San Román con la carretera que va a Piornedo pasando por la Campa da Braña.
Podemos volver directamente por la Campa da Braña o dar un rodeo de Vilanova (señalizado, a mano derecha) y por Ponte de Doiras. También podemos coger, en Sete Carballos a la izquierda y venir por la Sierra de Vilar y por la iglesia de Donís, hay buenas vistas pero un tramo continúa sin asfaltar.