En el fondo del lugar, debemos girar a la derecha y pasar por Suarbol, por el Puerto y por el Valle de Ancares, por Vega de Espinareda (con las paradas que consideremos necesarias) y nos encaminamos hacia Ponferrada.
Debemos pedir información en la oficina de turismo sobre las rutas y también sobre los sitios típicos de Ponferrada, en los que comer, tomar unas tapas o pasear.
Aprovechamos la mañana para ir a las Médulas (antiguas minas de Oro explotadas por los Romanos mediante la destrucción de las montañas y laderas y el colado de oro) y por la tarde al Valle del Silencio y a Peñalba de Santiago.
La vuelta la haremos por el mismo camino, porque el recorrido ya se hace bastante largo. Otra posibilidad es hacer estas dos excursiones en dos días diferentes, con más calma.